La milonguita francesa a la que canta este tango patina su monedero de
norte a sur... Ella es del Trianón de Villa Crespo, café que estaba
situado en la calle Corrientes casi esquina Dorrego. Como tantos sitios de
diversión o de esparcimiento en Buenos Aires, éste luce nombre
francés y Enrique Cadícamo eleva su letra a una segura ironía que
rinde a los suntuosos trianones edificados por Luis XIV y Luis XVI, para
sus queridas Mme. Maintignon y Mme. Dubarry.
Y si el llanto te viene a buscar
olvidate muñeca y reí.
Carlos Garde!, con fortuna corrige cantando:
Y si el llanto te viene a buscar
escurrí tu dolor y reí...
No sabemos cómo llegó a Buenos Aires esta milonguera... Sólo sabemos
que era francesa y que recalaba en ese sitio que recuerda -de forma
paródica- los trianones de Versalles. En otro tango, "Madame Ivonne",
Cadícamo nos informa que fue un argentino -de sospechosa andadura- el que
se la llevó a las tierras del Plata, donde se puede ver en el cielo la
Cruz del Sur... Y que a los diez años de estar allí se le entristeció
el champán. El champán de esta "Muñeca Brava" no es triste: se
asocia a la vida alegre... y fugaz como sus burbujas. El narrador resulta,
en el fondo, un soñador desairado por la muchacha de existencia disipada.
Che, «madam» que parlás en francés
y tirás ventolín a dos manos,
que escabiás copetín bien frappé
y tenés yigoló bien bacán,
sos un biscuit de pestañas muy arqueadas,
muñeca brava bien cotizada;
sos del Trianón, del Trianón de Villa Crespo,
milonguerita, juguete de ocasión.
Tenés un camba que te hace gustos
y veinte abriles que son diqueros,
y muy repleto tu monedero
pa' patinarlo de norte a Sur;
te baten todos «Muñeca Brava»
porque a los giles mareás sin grupo;
pa' mí sos siempre la que no supo
guardar un cacho de amor y juventud.
Campaneá la ilusión que se va,
y embrocá tu silueta sin rango;
y si el llanto te viene a buscar,
escurrí tu dolor y reí.
Meta champán, que la vida se te escapa,
Muñeca Brava, flor de pecado;
Cuando llegués al final de tu carrera,
tus primaveras verás languidecer.