Solo en la ruta de mi destino
sin el amparo de tu mirar,
soy como un ave que en el camino
rompió las cuerdas de su cantar.
Cuando no estás la flor no perfuma,
si tú te vas, me envuelve la bruma;
el zorzal, la fuente y las estrellas
pierden para mí su seducción.
Cuando no estás muere mi esperanza,
si tú te vas se va mi ilusión.
Oye mi lamento, que confío al viento,
todo es dolor cuando tú no estás.
Nace la aurora resplandeciente,
clara mañana, bello rosal,
brilla la estrella, canta la fuente,
ríe la vida, porque tú estás.