Estoy mirando mi vida En el cristal de un charquito Y pasan mientras medito Las horas perdidas, Los sueños marchitos. Y están tus ojos queridos En el espejo de barro, Fantasma de mi cigarro, Reproche y olvido, Condena y perdón. Vuelven tus ojos lejanos Con el llanto de aquel día Pensar que puse en tus manos Una culpa que era mía. Pensar que no te llamé Y me alegré Mientras tú estabas penando,
Pensar que no te seguí Y me reí Cuando te fuiste llorando Y hoy que no vale mi vida Ni este pucho de cigarro, Recién sé que son de barro El desprecio y el rencor. Así midiendo tu pena Noches y noches consumo Buscando ver en el humo Del pucho que fumo Tu imagen serena Y al encontrarte perdida Entre cigarro y cigarro, Sé que todo fue de barro De barro mi vida De barro mi amor