Mírenla, esa figura majestual
Ya sintió desde lejos mi lujuria
Respondió con sonrisa, tan tierna y con malicia
Su piel como la seda se me acercó
Deja que mi cuerpo te
Te transporte a otro lugar
Que mi cama sea tu hogar
Maximizaremos la necesidad
De todo hay, gustar, sentir, tocar
Sabe bien, con placer tu menester
Conoce lo que el hombre desea y prefiere
Me abatió el saber que gratis no es
Qué inocente yo, qué ingenuo al pensar
Que tu cama era mi hogar, yo me dejé cautivar
Entonces soy un trabajo más
Habías puesto mi corazón a andar
Ahora pues dame tu placer
Si así va a ser pues hazte valer
Y al fin de la transacción
Al dormir voy a soñar que tu cama fue mi hogar
Todo en posición fetal
Y mañana buscarás
El dinero de alguien más, que tu cama sea su hogar
Y tus sábanas los hagan desangrar