Dame la mano como cuando estabamos bien,
átate a mis sienes y no me dejes.
Declárame un descanso,
un golpe de paz,
dale un trago de aire
a esta asfixia espiral.
Si diste tanto por ser algo en mí,
Por qué me asustas con dejarme morir.
Si todo termina
cuando vuelve a empezar,
déjame en suspenso
no lo pienses más.
Estoy tan enfermo
por quererte tener,
que soy vulnerable a inmolar mi fe.
Si diste tanto por ser algo en mí,
Por qué me asustas con dejarme morir.
Estoy sometido a tu reino neural,
si abdica la idea ¿quién me va a gobernar?.