Todo comenzó cuando la noche dejaba de ser día
y mis ansias de batalla aun estaban frías
llenando de vida el vacío local la gente entraba con brío
y nosotros ajenos al malestar
que esa tez morena nos habría de hacer pasar
nunca olvidaré y jamás perdonaré
que alguien se atreva a romper tu intimidad
dos necios ilusos carentes de virtud y ebrios de cobardía
se acercaron a ti y dejaron tu dignidad hundida
y no hubo tiempo de intentar oponer
ni siquiera resistencia
cuando su agria mano arrancó el hielo que me cubría
No me hizo falta ni violencia ni terror
solo dos palabras para hacerle más dolor
su propia ignorancia se adueño más de el
que todo el dolor que ascendía dentro de mi.
Aún es hoy el día en que alguien en la calle
me calva su mirada fría
odiando que en vez de temerlo a veces me ría
sólo rodeado de cinco como el exibe su valentía
y solo ante una pareja que despide el día.
No me hizo falta ni violencia ni terror
solo dos palabras para hacerle más dolor
su propia ignorancia se adueño más de el
que todo el dolor que ascendía dentro de mi