Tu cariño es una promesa que me atraviesa, que navega de costa a costa en mi cabeza, ya lo ves pienso tanto en ti porque no tengo miedo por mi un minuto de amor vale un mundo, ese pacto es así, es mi corazón atleta de la paciencia condenado a la esperanza de ese sabor pero, al fin, cuando llegas la noche va mi alma a tu cuerpo a buscar frente a frente a vivir, día a día a llenarte de mí yo sin ti, yo sin ti, un mar de penas que cubre el corazón reloj de arena detente esta vez, por verte viviré viviré, viviré por retenerte un instante nada más que ya no entiendo un segundo sin tu voz