Tiene Buenos Aires un rincón en un jardín prohibido, un tal piazzola, amigo de un gorrión que le presta el nido para ver de plata amanecer de oro atardecer, de madrugada, una mirada de mujer Tiene Buenos Aires qué sé yo... y un poema escrito un verso que recuerdo de un adiós y que le dedico a ese personaje que cantó hay tanto tango herido... ¡Va por Gardel! Quema, quema, tu nombre quema mi voz Buenos Aires me dolió pienso tanto en ti en mis recuerdos suavecitos, Pero se irá, pero se irá, pero se irá aquella sensación, llega, llego soledad déjame soñar con tu amargo de a sorbitos, que hoy tengo porteño el corazón Quiero el Buenos Aires que voló de un espejo frío de un albor gesticulando amor dando vida a un libro De corrientes nada en el calor, y en callejones frío tiene Buenos Aires un cariño que era mío Tiene Buenos Aires, qué sé yo y un poema escrito un verso que recuerdo de un adiós y que le dedico a ese personaje que cantó tanto tango herido... Quema, quema tu nombre quema mi voz Buenos Aires me dolió yo te llevo aquí en mis recuerdos suavecitos... Pero se irá, ya lo verás, se irá aquella sensación llega, llego soledad déjame soñar con tu amargo de a sorbitos Déjame soñar, déjame soñar con tu amargo de a poquitos Quema, quema tu nombre quema mi voz Buenos Aires me dolió pienso tanto en ti en mis recuerdos suavecitos Pero se irá, pero se irá, aquella sensación llega, llego soledad déjame soñar con tu amargo de a sorbitos y porteño el corazón A tu vera, a tu vera Ya sé que estoy piantao piantao, piantao en tus manos.