Inmerecedor soy de tu gracia Y tu perdón De tu perfecto amor indigno soy No existe nada en mí Con lo cual pueda yo pagar Tu tierna y dulce paz Tu eterna bondad Tú me has amado Y has decidido estar aquí Para abrazarme Sin recordarme lo que fui Un pecador que de Ti su rostro escondió Que no merecía el regalo de tu amor Yo quiero agradecerte, amarte siempre Con gran pasión como lo has hecho Tú Quiero corresponderte Ser fiel por siempre Con decisión y no fallar jamás